Un grupo de científicos de la universidad de Newcastle demostró que es posible usar una impresora 3D convencional para crear una córnea. El equipo utilizó una biotinta que mezcla células estromales de córnea de un donante sano con colágeno y alginato, que depositada capa por capa, forma la estructura de la córnea.
En 10 minutos, y con la impresión de círculos concéntricos en base a un diseño hecho por computadora, crearon una córnea artificial, en la que fueron creciendo las células estromales usando la estructura original de base, y adoptando su forma.
La bioimpresión, como hemos desarrollado en nuestras notas, espera ser uno de los desarrollos del futuro en la medicina. Las diferentes técnicas utilizadas en la actualidad buscan principalmente crear estructuras celulares perennes, ya sea para órganos como el hígado o para luchar contra ciertas enfermedades como el cáncer.
En la actualidad 15 millones de personas necesitan una nueva córnea, mientras que 5 millones sufren de ceguera total debido a su disfunción. Este proyecto representa una solución sin precedentes, Sin embargo, estas córneas bioimpresas deben someterse a muchas más pruebas y pasarán varios años antes de que los científicos puedan utilizarlas para trasplantes.
¡Un comienzo prometedor y merecedor de múltiples reconocimientos!